¿Qué causa el cáncer de tiroides?

Causas del cáncer de tiroi

Ciertos cambios en el ADN de una persona pueden causar que las células de la tiroides se hagan cancerosas. El ADN es el químico de cada una de nuestras células que conforma nuestros genes (las instrucciones sobre cómo funcionan nuestras células). Por lo general, nos asemejamos a nuestros padres porque de ellos proviene nuestro ADN. Sin embargo, el ADN afecta algo más que sólo nuestra apariencia. También puede influir nuestro riesgo de padecer ciertas enfermedades, como lo son algunos tipos de cáncer.

Algunos genes contienen instrucciones para controlar cuándo nuestras células crecen y se dividen en nuevas células. Ciertos genes que ayudan a las células a crecer y a dividirse o que causan que las mismas vivan por más tiempo de lo que deberían se conocen como oncogenes. Otros genes que desaceleran la división celular o hacen que las células mueran en el momento indicado se denominan genes supresores de tumores. El cáncer puede ser causado por cambios en el ADN que activan a los oncogenes o desactivan a los genes supresores de tumores.

Las personas heredan dos copias de cada gen (uno de cada uno de sus padres). Se puede heredar ADN dañado de uno o ambos padres. Sin embargo, la mayoría de los cánceres no son causados por cambios genéticos hereditarios. En estos casos, los genes cambian durante la vida de una persona. Puede que ocurran cuando el ADN de una célula está dañado a causa de algo en el ambiente, como la radiación, o simplemente pueden ser eventos aleatorios que algunas veces acontecen dentro de una célula, sin una causa externa.

Cáncer papilar de tiroides Se han descubierto varias mutaciones (cambios) de ADN en el cáncer papilar de tiroides. Muchos de estos cánceres tienen cambios en partes específicas del gen RET. La forma alterada de este gen, conocida como oncogén PTC se encuentra, en general, entre alrededor del 10% al 30% de los cánceres papilares de tiroides, y un porcentaje mayor de estos cánceres en niños y/o están asociados con la exposición a la radiación. Estas mutaciones RET usualmente no son hereditarias, sino que se adquieren durante la vida de una persona. Se encuentran únicamente en las células cancerosas y no se transmiten a los hijos del paciente.

Muchos cánceres papilares de tiroides tienen un gen BRAF mutado. La mutación BRAF es menos común en los cánceres de tiroides en niños y en aquellos que se cree surgen de la exposición a la radiación. Los cánceres con cambios BRAF suelen crecer y propagarse más rápidamente a otras partes del cuerpo.

Se cree que los cambios BRAF y RET/PTC causan que las células crezcan y se dividan. Resulta extremadamente poco común para los cánceres papilares presentar cambios tanto en los genes BRAF como en los RET/PTC. Algunos médicos ahora aconsejan realizar pruebas a las muestras obtenidas de la biopsia de tiroides para determinar la presencia de estas mutaciones genéticas, ya que pueden ayudar a diagnosticar el cáncer y también esto puede afectar el pronóstico del paciente (lea “Pruebas para detectar el cáncer de tiroides”). Los cambios en otros genes también han sido asociados con cáncer papilar de tiroides, incluyendo aquellos en el gen NTRK1 y en el gen MET.

Cáncer folicular de tiroides Los cambios adquiridos en el oncogén RAS, así como cambios en el reordenamiento PAX8–PPAR-γ, cumplen una función en el origen de algunos cánceres foliculares de tiroides.

Cáncer anaplásico de tiroides Estos cánceres suelen tener algunas de las mutaciones descritas anteriormente, y a menudo también tienen cambios en el gen supresor de tumores TP53 y en el oncogén CTNNB1.

Cáncer medular tiroideo Las personas con cáncer medular de tiroides (MTC) tienen mutaciones en diferentes partes del gen RET en comparación con los pacientes que tienen carcinoma papilar. Casi todos los pacientes con la forma hereditaria de MTC, y aproximadamente uno de cada 10 con la forma esporádica de MTC (no hereditaria), tienen una mutación en el gen RET. La mayoría de los pacientes con MTC esporádico tienen mutaciones genéticas sólo en sus células cancerosas. Aquellas personas con MTC familiar y MEN 2 heredan la mutación del RET de uno de los padres. Estas mutaciones están en todas las células del cuerpo del paciente, y se pueden detectar mediante análisis de ADN de las células sanguíneas.

En las personas con mutaciones hereditarias de RET, un gen RET es usualmente normal y otro es mutado. Debido a que cada persona tiene dos genes RET, pero sólo pasa uno a su hijo (el otro gen RET del hijo proviene del otro padre), las probabilidades de que una persona con MTC familiar le pase un gen mutado a un hijo son una en dos (o un 50%).

FUENTE: American Cancer Society, mayo 2016 Link aquí