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El melanoma se caracteriza por una lesión pigmentada de la piel, plana o elevada, asimétrica, de bordes irregulares, de color negro o café oscuro, con variedad de tonalidad o color y que cambia en el tiempo.


¿De qué se trata la
cirugía de melanoma?


El melanoma es un tipo de cáncer de piel. A diferencia de otros cánceres de piel como el escamocelular y el basocelular que tienen un curso indolente, el melanoma es un cáncer muy agresivo que produce la muerte a través de producir metástasis a distancia. El melanoma está aumentando en incidencia en el Ecuador y resulta muy importante el detectarlo a tiempo. La cirugía es el principio fundamental del tratamiento y si se realiza oportunamente el paciente tiene un excelente chance de curación. La cirugía consiste en la resección amplia del melanoma, asegurando márgenes de un centímetro o de dos centímetros dependiendo de la profundidad de penetración del tumor. La reconstrucción del área de piel removida se puede realizar con una sutura primaria o alternativamente con un injerto de piel o un colgajo. Cuando el melanoma se localiza en el tronco o en las extremidades la reconstrucción no es muy compleja, sin embargo, cuando el melanoma es en la cara, la reconstrucción puede ser muy complicada y requiere la participación de un cirujano plástico y reconstructivo.

La biopsia en sacabocado que es realizada por un dermatólogo es muy importante por cuanto permite determinar la profundidad de invasión del melanoma lo cual es fundamental para establecer el tipo de tratamiento y el pronóstico.  La cirugía es el mejor tratamiento y entraña el remover la lesión con márgenes de seguridad de 1 o 2 centímetros dependiendo de la profundidad del melanoma y una reconstrucción con injerto o colgajo.   La cirugía es el tratamiento fundamental.